Bueno, para compensar las pocas palabras postearé muy a mi pesar, para no incumplir con la promesa, los primeros textos del primer trabajo de la que ahora es una gran editorial, un gran grupo humano. Además van fotos de nosotros cuando recién ingresábamos a la universidad. ¡Adelante!
DIXOSO-Joaquín Vidarte
Un jirón de
Tu recuerdo
Levita inexacto
Entre mis ojos:
Crepusculando
Nuestros
Apátridos besos
Cristalizándonos
Como el unicornio,
a la fantasía.
Aún sigo viendo
nórdicos rosales
Bajo
Esta pálida tormenta
Mientras tu cuerpo
Nebuloso
Se aproxima:
Como palabras sencillas,
Como Ranuras
De una antiquísima tierra...
...Te amo,
Y ya no me importa
Si esta semana
anochece
Dos veces al día.
LA NOCHE EN LA QUE GONZALO DEJÓ DE AMAR-Sebastián Stornaiovolo Quispitupa
Gonzalo, tan hermoso y agradable como el tibio rumor de primavera, había estado observando ansioso y lleno de suspiros al muchacho que atendía por detrás de la barra. Estaba tan solo como la luna llena pero continuaba bailando con avidez y frescura, observándolo con los ojos aún parcos de vergüenza.
A veces, ya atrevido aunque cauteloso, muy frente suyo bailaba. Ambos sonreían.
(Gonzalo aún siente una picaresca incertidumbre: ¿Su baile habría sido del gusto de aquel, también, apuesto muchacho?)
Ideó durante toda la noche una sincera manera para poder acercársele, observándolo siempre, provocativo.
Más tarde, cuando la gente había huido ya bajo el abrazo de la madrugada, Gonzalo escudriñó entre sus bolsillos encontrando solamente cinco soles.
—Amigo una botella de agua —pronunció firme, consumido por el pudor.
El muchacho le indicó el precio tan sólo con los dedos. Gonzalo contuvo el inmenso apetito de conversar con él. Le pagó desconsolado y apretando sus preciosos labios de rubí salió del establecimiento.
Afuera el alivio de la garúa estival secaba sus lágrimas azules.
—¿Dónde en el mundo una botella de agua cuesta tan caro? —le esgrimió su voz al viento observando el recipiente de plástico— ¡Esto fue una estafa!
Entonces comenzó a andar con dirección a su casa, resignado a nunca, nunca más amar.
CONTACTO-Elisa Yagunza
Así se borraron
las coetáneas manchas
De tus manos:
Como un grito
Profundo y altanero
Que incitó al cielo
Dejar descender su garúa
Como el frondoso contacto
Entre la mujer y la luna.
P.d.: Ya sólo faltan 4 horas para el 2009!!!! como hace un año exactamente!! qué emoción y qué ganas de desearles a todos lo mejor y fuerza para enfrentar lo peor!!!! Arriba!!!!