----ACABA EL AÑO ACADÉMICO LLENO DE COLOR

Acabó el año académico 2007 -II en la escuela de Literatura y, gracias a algún ente poderoso, todos los miembros de Dragosteas hemos logrado notas sobresalientes.

Este año hemos llevado dos de los tres cursos más geniales hasta ahora en la carrera: Psicocrítica (donde aprendimos que en la escuela debería haber un departamento psiquiátrico urgente, urgente, por favor... y hay miradas vacías y silencio... ¡Ay, Dios mío!) e Integración de las artes (donde llevamos adaptaciones literarias al cine, cine, pintura y música, fue realmente genial. Yo jamás me puse a llorar en ninguna de las pelis. Jamás. Jamás.).

Nos vamos con la firmeza de amar con pasión lo que hacemos, y obviamente ya tenemos muchísimos proyectos que nos ayudarán a terminar la universidad de la mejor manera. No se imaginan cuán grande será la explosión. Mi cerebro es ahora corcho de tanto alcohol. Me voy a Cusco a descansar de la bohemia.

Quiero terminar agradeciento infinitamente a todos los muchachos y a todos los profesores de mi escuela que hacen que las tardes rojas de helado sean las mejores de este mundo. Millones de gracias a todos y en especial a todos mis Tragosteas que son los mejores y los amo con todo mi corazón.

Por último, después de arduos e intensos análisis retóricos (en el curso de Retórico) sobre los textos de Watanabe llegamos dos conclusiones.

La primera: Dios es un heladero que reparte hielos a todos los seres en la playa.

La segunda: Watanabe y Susy Díaz tienen la misma concepción del mundo.

Debería escribir más y más sobre todas las experiencias que nos ha dejado el mundo.

Pero estoy muy cansado, estas dos últimas semanas han sido intensas de tanto estudio y lectura.

Gracias a todos.

¡Qué año académico de la puta madre!