jueves, 15 de mayo de 2008

----EDMUNDO DE LOS RÍOS HA MUERTO.

Abro el correo y de las mil palabras que hay en esa bandeja de entrada distingo unas que el cerebro tal vez capta con rapidez, que el cerebro escoge por pesadas: Fallecido.
Vallejín ha mandado un mail, el cual luego posteo completo por acá.
Yo no he leído Los juegos verdaderos pero por la emoción y desespero de María Miranda y en especial de Arthur Zeballos sé que se trata de un libro realmente de otro mundo. Y por la sonrisa incansable, por el palpitar emocionado de Arthur al contarme la novela la noticia me es cercana y me siento tonto. Justo ahora, mientras escuchaba las noticias, le decía a mi abuelita: "Claro, a María Reiche recién le hacen honores cuando está muerta". Qué grave. Qué infinitamente necio no haber prestado la suficiente atención a Edmundo de los Ríos. Ahora, la misma mierda de siempre: a recordarlo sólo cuando está muerto. :-(

Así canta el mail de Vallejín:

"Me acabo de enterar, a través de su sobrino Axel, que ha muerto uno de nuestros grandes novelistas de los últimos tiempos, el escritor Edmundo de los Ríos, quien fuera el verdadero iniciador de la novela que abarca el tema de la violencia política en nuestro país con su gran novela Los juegos verdaderos publicada en 1968 por Casa de las Américas de Cuba, luego ese mismo año en México en la Editorial Diógenes; y posteriormente reeditada en Arequipa en 1986 por la Universidad Nacional de San Agustín. Una novela que finalmente pasó desapercibida para la crítica nacional (cosa que no es para sorprenderse) pero que sin duda, ha marcado de muchas maneras a quienes hemos tenido el privilegio de leerla. El gran Juan Rulfo dijo que era 'La novela que inicia la literatura de la revolución en Latinoamérica'. Efectivamente. Nacido en Arequipa en 1944, Edmundo vivía hace buen tiempo en Lima después de haber estado varios años (desde fines de los 60) en México. Luego de un voluntario autoexilio en su vivienda murió este domingo pasado, día de la madre, y ayer fueron enterrados sus restos en el cementerio Jardines de la Paz, en Arequipa. Deja 2 novelas inéditas: Los locos caballos colorados y El mutilado ecuestre, algunos cuentos y muchos artículos desperdigados en diferentes diarios del país y sobre todo en la revista Caretas donde fue por muchos años colaborador.

José Luis Córdova
http://www.panopticoliterario.blogspot.com/

¡Bah! Qué mierda... ahora a prestarle atención al mundo, para no sentir la estupidez de siempre.

1 comentarios:

Rolando Rivera dijo...

Edmundo De los Rios fue un gran escritor. Derrotero de una generación que prefirió el desastre, nunca dejó la pluma que tantas algrías y frustraciones le habían dado. Aún lo recuerdo en esa mañana de verano en Chaclacayo: su gran amistad, su enorme cultura y, sobre todo, su soledad, me dejaron abrumado. Había conocido a un verdadero escritor. Me dejó leer unos capítulos de "Los locos caballos colorados", esa novela que se pasó escribiendo más de 30 años, finalista de todos los premios pero nunca publicada. A dos años de su muerte, es hora de que se le reconozca.