Enero en la Palabra XV / 2011
Carta al Padre (Tayta Arguedas)
Tu palabra se oye como el bramido del Vilcanota
desde las altas cumbres del Valle Sagrado
Así quisiera empezar esta carta tayta
Así quisiera empezar esta carta tayta
pero las palabras se me escapan
También quiero decir
También quiero decir
Noqapas kaypin kashani
sin vergüenzas ni extravíos
sin vergüenzas ni extravíos
como un simple mortal
como un simple ser humano
como un simple ser humano
qhari hina
y ahí es donde empieza el encuentro de las aguas
ese tinkuy de los ríos cargados en los meses de lluvia
esa zona que no es posible cruzar
así no más así sin más
y mi corazón se hace puño
y mi sangre empieza a bullir
y este nudo en la garganta
porque las palabras se me escapan me rehúyen
como en ese poema de Catalina Bustamante
tendría que decir
a medias runa soy
me ha sido negado el dulce cantar del runa simi
y los apus no me oyen y no escuchan mis plegarias
pero tampoco es tan cierto eso
las palabras son engañosas siempre.
porque la lengua de los gentiles
como olor de tierra mojada habita mis días lluviosos
Tengo que contar que a veces siento
que a José Gabriel aun le están arrancando la lengua
en el Aucaypata
y parecen ensordecer los gritos de los espectadores
que en este mismo momento caminan las calles del Cusco
sin inmutarse apenas
de ese triste espectáculo
y ese silencio
ese silencio, todo lo ocupa,
y me perturba
Ahora mismo en esta sala,
Solo hay una sola chica linda a la cual decirle
ese verso del Killku Waraka
Qosqo sipas sumaq ñusta…
y ahí es donde empieza el encuentro de las aguas
ese tinkuy de los ríos cargados en los meses de lluvia
esa zona que no es posible cruzar
así no más así sin más
y mi corazón se hace puño
y mi sangre empieza a bullir
y este nudo en la garganta
porque las palabras se me escapan me rehúyen
como en ese poema de Catalina Bustamante
tendría que decir
a medias runa soy
me ha sido negado el dulce cantar del runa simi
y los apus no me oyen y no escuchan mis plegarias
pero tampoco es tan cierto eso
las palabras son engañosas siempre.
porque la lengua de los gentiles
como olor de tierra mojada habita mis días lluviosos
Tengo que contar que a veces siento
que a José Gabriel aun le están arrancando la lengua
en el Aucaypata
y parecen ensordecer los gritos de los espectadores
que en este mismo momento caminan las calles del Cusco
sin inmutarse apenas
de ese triste espectáculo
y ese silencio
ese silencio, todo lo ocupa,
y me perturba
Ahora mismo en esta sala,
Solo hay una sola chica linda a la cual decirle
ese verso del Killku Waraka
Qosqo sipas sumaq ñusta…
Y decirle al oído
Qelluy qelluy duraznuchay
Pukay pukay manzanacha
Pipaqta maypaqta qellollakushanki
Pipaqta maypaqta pukallakushanki
Noqallaypaq qellullawaq
Noqallaypaq pukallawaq
Escucha también el frío de mi sangre
Esta época ojala se esté acabando
la tierra se calienta
y los hielos de las montañas se hacen barro
porque hasta ahora no hemos podido ser a plenitud
nosotros mismos
ojala eso también se diluya
Qelluy qelluy duraznuchay
Pukay pukay manzanacha
Pipaqta maypaqta qellollakushanki
Pipaqta maypaqta pukallakushanki
Noqallaypaq qellullawaq
Noqallaypaq pukallawaq
Escucha también el frío de mi sangre
Esta época ojala se esté acabando
la tierra se calienta
y los hielos de las montañas se hacen barro
porque hasta ahora no hemos podido ser a plenitud
nosotros mismos
ojala eso también se diluya
Hay las veces que hago el amor totalmente en quechua
qué dulce lengua para trenzar las lenguas
Y qué bello el color de la tierra fundida entre dos pieles
Y qué tranquilidad la noche oscura de los ojos capuli
como en las canciones
el abismo sideral de unos ojos negros como la chonta
Y sin embargo
parece aun como en tu tiempo de indios pongos
y gamonales
que debiéramos dejar de ser tan marrones
tan de color humilde
y hay quienes se arrojan de buena gana a los brazos níveos de los otros
los otros, con los que queremos fundirnos, confundirnos abandonarnos
y así olvidarnos
ciudadanos del mundo como Cortázar o Vargas Llosa
Pero mira Padre estamos los tercos los arcaicos
los que aún usamos plumas
Y los que podemos en un instante
en una fracción de segundo
transformarnos en hombres llama como los ukukos
en demonios felices como los saqras
Y qué tranquilidad la noche oscura de los ojos capuli
como en las canciones
el abismo sideral de unos ojos negros como la chonta
Y sin embargo
parece aun como en tu tiempo de indios pongos
y gamonales
que debiéramos dejar de ser tan marrones
tan de color humilde
y hay quienes se arrojan de buena gana a los brazos níveos de los otros
los otros, con los que queremos fundirnos, confundirnos abandonarnos
y así olvidarnos
ciudadanos del mundo como Cortázar o Vargas Llosa
Pero mira Padre estamos los tercos los arcaicos
los que aún usamos plumas
Y los que podemos en un instante
en una fracción de segundo
transformarnos en hombres llama como los ukukos
en demonios felices como los saqras
como chunchos de la selva bailar en las nieves
no nos hay imposibles
Recordando tu nombre y tu muerte estamos asperjando nuestras bebidas a los vientos al Salqantay al Awsangate
no nos hay imposibles
Recordando tu nombre y tu muerte estamos asperjando nuestras bebidas a los vientos al Salqantay al Awsangate
y ahora sabemos lo sentimos
cómo nuestra tierra es cada vez mas nuestra
a pesar de todo
a pesar de la política y los neoliberalismos.
cómo nuestra tierra es cada vez mas nuestra
a pesar de todo
a pesar de la política y los neoliberalismos.
Gonzalo Valderrama
Cusco, enero de 2011
1 comentarios:
WOW que poema!!
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