jueves, 5 de febrero de 2009

----¡¡¡JORGE VARGAS DETIENE EL TIEMPO!!!


Por Abelardo
DESVIADO ESPECIAL

El último gran acontecimiento de una hermosa era tuvo como acto la presentación del libro del escritor cusqueño y editor del grupo editorial DRAGOSTEA, Jorge Vargas Prado. La cita de la presentación del libro PARA DETENER EL TIEMPO, se realizó en el fastuoso salón de grados de la Escuela de Literatura bajo gran expectativa y gran concurrencia.

El escritor, quién embutido de esa gala meramente homosexual aunque ya todos hemos descubierto que realmente se trata de un heterosexual encubierto -como dijo María Miranda-, hizo gala de una magistral charla en que el llanto lo tuvo retenido hasta el final, contando, a la descomunal concurrencia, sobre incidencias con las que nacieron PARA DETENER EL TIEMPO. Claro, es válido resaltar que hubo un sujeto entre los asistentes de acartonada apariencia y alcoholizado aliento que no se callaba y jodia las presentación hasta que el buen Kreit Vargas, poeta y arquitecto, le encajó un puñete entre las narices para se quede quieto. Jorge Vargas, entre esa desarticulada pero impresionante personalidad que lleva sobre sí, aseveró que “realmente estoy convencido PARA DETENER EL TIEMPO nunca hubiera sido una realidad sin todos y cada uno de la gente maravillosa que he conocido en esta escuela de literatura, han sido los cinco años más maravillosos y hermosos de mi vida hasta ahora, gracias a todos, a los dragosteas que son mi fuerza y compañía, a cada uno de los profes que me han enseñado todas las cosas importantes sobre la literatura: lástima que no ninguno haya venido a la presentación, a Arbusto, a Giuliana, a Cori, a Maru, a María, a Robert, a Eduardo, a todos mil gracias, a Dios que todo salió bien, y a mi mamá que siempre está en mí.” Toda una catarata de agradecimientos hasta que el gran José Gabriel Valdivia irrumpió con sus manazos en el auditorio y presenció el último acto de la velada. Acto que concluyó con la brillante disertación entre María Miranda y Robert Baca quienes despedazaron el libro con las grandilocuentes observaciones: un libro que deslumbra como su autor, y que solo ha buscado detener el tiempo para ser feliz, para hacernos felices.

Al finaaaal, cuando todos degustaban del coctel a prueba de las gastritis más alarmantes de la UNSA, el llanto de Jorge Vargas, sobrevino como un trance tierno cuando Maru Delgado (de DRAGOSTEA) le propinó un abrazó. Episodio que detuvo el tiempo y que nos hizo pensar se nos estaba terminando a todos en la escuela de literatura, aunque todos hubiéramos querido DETENDER EL TIEMPO.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

escritor? jajaj, mis huevos

Jorge Alejandro Vargas Prado dijo...

Gracias por los comentarios siempre tan chéveres mi estimado Luisote.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

ay!,de verdad te gustaron? q emocion!! ahora ademas de cesar sanchez todos tienen carrera literaria...