martes, 1 de diciembre de 2009

- - - TAITACHA!!! CUSCO VA ESTALLAR !!!

Nuestro estimado J. Segura fue enviado al pueblo de Espinar para cumplir con sus deberes periodísticos: recoger diversos datos para armar una nota e informar, como lo hace habitualmente. Sin embargo, una vez instalado en la zona de conflicto, J. Segura vislumbró que aquella sencilla comisión fuera de la ciudad se transformaría en una crónica diferente de una realidad repetida de nuestro país: el desacuerdo de los pueblos para la redistribución equitativa de los recursos naturales para el desarrollo.

A continuación, la crónica, en carne viva, de J. Segura, quien estuvo metido en el polvorín durante una semana.

“Quemaremos las máquinas”

Con el último bloqueo de la carretera en Imata, los espinarenses lograron su objetivo primigenio: paralizar eventualmente el proceso de licitaciones de la represa de Angostura hasta el 28 de febrero de 2010. Sin embargo, a lo que ellos consideran su primer triunfo, se le han sumado repentinas derrotas como una abrupta división donde el tinte político es el caudal más agitado.

POR: J. Segura, desde Espinar (Cusco).

Espinar hierve por todos sus costados. Martes por la noche, el calor a pocos minutos de llegar advierte un pueblo acosado por un atípico verano, o es la calefacción del bus, imagino, porque acá sí puedo imaginar: madres campesinas, o mamachas como las conocemos en “la ciudad” procurándose fresca, fría, infinita sombra con sus mantos o sus polleras, haciéndose viento con sus sombreros, que los hay de los duros y los que se desarman de un golpe, lo sé porque me dieron con uno, con un sombrero de los consistentes, con esos que llevan como primordial característica “el buen olor”.

Al señor que va en el asiento 23 -ventana- le pregunto por la situación de Espinar. Dice que está fuerte la cosa, han tomado el local de la municipalidad, hay piquete desde el domingo, que no es un trago que te pela la garganta, sino un grupo compacto de espinarenses listos para el combate que duermen sobre vidrios rotos, sangre oscura de trabajador municipal y en un frío que yo mismo me he tomado la libertad de categorizarlo por encima de “frío de la conchesumare” así como oyen, nada que verano atípico, acá no hay calefacción.

Los piqueteros están provistos de linternas, saquillos para proteger la espalda, chullos más bacanes de los que venden en el “Fundo El Fierro”, masa verdosa en la boca, frazadas compradas en desaguadero, y una moto al costado de la muni, supongo para arrollar al primer arequipeño que vean por ahí, y una teoría bajo el brazo que a mi parecer ya tomó mal olor desde hace rato y esta es que el agua que embalsará la represa de Angostura será para los chilenos, ni siquiera para los areuipeños, ahí es cuando aprovecho hago como que me quiebro, agüita en los ojos, voz de marica descubierto en la puerta del closet justo cuando volvía a entrar, y digo… ¿eso es cierto?, porque yo soy arequipeño… veo la reacción de los espinarenses… -pero mi mamá es cusqueña, sí, de un pequeño pueblo de Canchis, a unos 45 minutos de Sicuani, desde chiquito yo voy, juego carnavales ahí, y vuelvo para “todos santos” mi tío tiene un horno donde hacemos bizcochuelos y maicillo, es que la sierra es lo mejor, muy distinta a la ciudad pues-… cuando creo que los he convencido con la puritita verdad encuentro que está demás decirles que mi papá es negro y alguna vez también tuvimos un problema con el agua, y no porque mi papá fuera negro era que nos la cortaron sino porque no teníamos ni un cobre en el bolsillo -(abril de 1989)- yo no podía pronunciar bien la “R”.

Cuando me empiezan a ver bonito y me muestran los sus dientes verdes y me van armando conversación me doy cuenta que los pobladores si no tienen una posición no saben a qué grupo pertenecer, están indecisos, confundidos y a muchos los invade una inseguridad citadina, es decir, acompañada de una terrible ansiedad.






Toda esa agua es pa’ los chilenos pe’ por pura lógica, si hacen la represa nos vamos alá y quemamos las máquinas” me dice un señor que lleva un pequeño radio colgado al cuello, por ahí oyen el programa de radio los andes, a ver si pasan algo interesante sobre el conflicto desatado en Imata, es decir el bloqueo de la carretera Arequipa - Juliaca donde todo hijo de Espinar metió mano y se empujó un buen plato de caldo de la olla común donde no se juntó la grasa a pesar del frío. Aunque según otros pobladores, como el abollado que sale en la portada de esta nota, dijo que algunos comieron más de una ración, y los estudiantes de la Universidad Nacional San Antonio de Abad del Cusco (UNSAC) se pusieron a “huasquear”, es decir chupar, es decir meterse harto trago para olvidar las penas, del alma, del corazón, de que el agua se vaya para los chilenos, en fin. Lo cual puede ser cierto o no, quizá el abollado sólo sea un espía, ahora que está de moda el asunto, o quizá no, y mientras otros luchaban por un derecho o una incertidumbre adelantada en Imata estos muchachos cusqueños estaban pagando la tierra con ron en una tranca revolucionaria de esas donde “la causa” se hace respetar pero en plato grande para recuperar la fuerza.

Lo cierto es que nadie en Espinar se quiere quedar sin recurso hídrico, suficiente con tener dos horas de agua al día en el mismo pueblo puesto que las comunidades alejadas sólo, según dicen, consumen agua de ojos naturales y del río, cómo no, contaminado por la minera Xtrata – Tintaya .

Luego de escuchar al señor decir que el agua les dura lo que dura un partido de futbol, busqué un hotel con buena cara dónde pasar aquella noche espinarense del martes con un frío de categoría ya mencionada, el único que me convence es el “Samary”, 20 lucas, -agua caliente-, es lo primero que me dice la recepcionista, cable, baño privado, cama de dos plazas, tres frazadas... Qué marica el periodista, debió quedarse en el piquete para seguir conversando con la gente que lucha, eso habría hecho cualquier reportero, pero yo no soy cualquier reportero, a veces claudico porque hace frío, porque de vez en cuando prefiero escribir poemitas de colegial en mi cama, o porque finalmente sí pues soy un marica y de los relajados, y quién no, me digo, mientras veo la llave del cuarto 6 columpiándose de los dedos de la señora.

-Chucha tiene más de 80 canales-. Compruebo si el agua es caliente y efectivamente, de ella brota ese calor divino que les falta a los piqueteros que hasta me contaron un chiste que he olvidado… los piqueteros, mis patas, me hicieron creer por un momento que esta era mi verdadera vocación.

Estoy viendo “El pianista” la ñangaza de “Odri Brodi” se parece mucho a la de John Lennon. La película es puro silencio y explosiones, y claro acordes de piano en momentos en que piensas que el pata morirá de hambre o de cansancio o de un bombazo en el pecho. Las escenas casi finales (¡soy polaco, soy polaco… no disparen por favor!!!) me hacen recordar que al día siguiente, miércoles, habrá refriega en el frontis de la municipalidad porque los administrativos anunciaron que recuperarían como sea su local, pero cómo si ahí hay una manchón de piqueteros que han picchado coca toda la noche y están verdes de la cabeza a los pies…

Al día siguiente el agua cae caliente de la ducha, no me baño, sólo me lavo la cara y los dientes con un chisguete de Colgate no presupuestado para este viaje. Voy subiendo por una callecita que desemboca en la plaza, y me encuentro con A. (qué hace este huevón acá), es fiscal, está ganando puntos, está empezando desde abajo, hacía 5 años que no lo veía, está igual, dice que los espinarenses son una mierda, son envidiosos, te joden hasta hartarte y hasta que pateas el tablero, espero no se refiera a mis broders los piqueteros, de hecho lo debe decir por sus compañeros de trabajo, menos mal que a mí no me pasa lo mismo… -si quieres comer rico anda al Dragón, 4 lucas, bien papeado-.












La plaza está llena, las ropas de la gente la hacen colorida, verdes, fucsias, celestes. Algunos pobladores observan de lejos nomás, mientras en el frontis los manotazos directo a la mandíbula chacchadora y las patadas de frente a los culos forrados de yin o dril o tela de paño van y vienen, pero en las agitaciones nadie se da cuenta. Comuneros, en su gran mayoría mujeres se enfrentan a trabajadores municipales que justamente en ese instante lograr entrar a la municipalidad terminando de romper lo que quedaba de vidrio en la puerta. –la municipalidad es enorme, vidrios azules espejados, casi 4 pisos, diseño arquitectónico un tanto caprichoso para la zona… mientras la gente se caga de hambre-…

Cuando el último administrativo está por entrar, una de las mujeres que está a punto de ahogarse de tanto gritar:- fujimoristas, vendidos a chile-, y algo más en quechua, lo coge del cuello de la casada y lo absorbe como un fideo dejándolo servido a sus amigas, fieras hambrientas de consuelo. Le meten palo, sombrerazos y le hubieran pellizcado las pantorrillas de ser posible. Sobre ese hombre sí cayó la furia de Espinar, y eso que los piqueteros y piqueteras estaban con mala noche, con ojeras ensombrecidas y las orejas congeladas, los piqueteros hablando de la injusticia, perorando, impresionando, contando chistes, calculando su furia ante un resultado adverso, en cambio ellas contemplándolos desde un rincón oscuro, quizá lo hacen así siempre, quizá es una costumbre, los hombres son como sus “manayers”, al final ellas son las que meten golpe, sacan y dejan sangre en la tierra, y ellos como “Don Kin” a “Maic Taison” les consiguen las peleas.

Los administrativos logran ingresar y desde el corazón de la muni se mandan con un aplauso pausado, raquítico pero cachaciento que les sancocha las habas verdes a las mamachas. Por ello se la agarran con el reportero, con el flaquito recién llegado de la ciudad blanca, al que le dan algo no mayor a un sombrerazo, y si la memoria no me falla, también un puntazo en la canilla, como en pichanga de dos por dos.
Sin embargo parece ser que la batería seria edil cae en la cuenta de que esto puede terminar en carne molida, profusos cortes, y cremación. Así que deciden salir del local a punta de empellones.
El sol arrecia, sí de esa manera tan cliché, arrecia, quema, jode, mata, perturba… a estas alturas nadie dónde está Chankako o Eloy Chancayauri, el alcalde provincial de espinar. ¿Alguien sabe dónde?, -nadies, nadies-… contestan los naturales de la zona ante una situación contranatura: el pueblo enfrentado y el alcalde ausente, sin destino conocido o avisado.

Me entero que para las 10 de la mañana está pactada una reunión, un mitin en la plaza de armas para lograr un acuerdo respecto al tema: “Angostura nos va a dejar sin agua, no debemos permitir que esa represa se construya, necesitamos un caudal de más 11 metros cúbicos, esa obra no nos dejará agua para nuestro proyecto Cañón de Apurímac… Arequipa es el enemigo”.

Me subo al estrado, hay una chica linda muy cerca a los parlantes, cabello castaño, dientes de vampiro, gorra verde D & G, se parece a “Driu Barrimor”: -oiga, de qué canal eres- pregunta, y yo respondo para mis adentros, -¿canal?, escribo para un semanario-, pero inmediatamente recuerdo que también debo hacer un reportaje para la televisión… -ah ya, sí para el 53-, digo finalmente pero me quedo con las ganas de decirle que lo mío no es la televisión, lo mío es escribir crónicas pero me siento incompleto respecto a ese tema, es decir-… pero ella qué va a entender, sólo es una turista que pasaba por ahí y decidió quedarse para probar un plato de trucha asada, tomar fotos de la gente, de chibolos lustrabotas con las mejillas enconchadas, mototaxis, y vendedores, sin sufrir nada de lo que esa gente sufre…, como yo que traje un par de fotos así.

-Señores acérquense a la plaza donde tendremos una reunión transcendental de gran importancia para el pueblo de Espinar-, llama un señor por medio del micrófono. Todos acuden; exceptuando a los árboles todos los espacios posibles ahí han sido ocupados por un espinarense con ganas de saber cuál iba a ser el destino de su pueblo.

¿Y el alcalde?, me pregunto. Aparece detrás de sus seguidores a las 10 y 25 exactamente, se acerca al borde del escenario y hace una venia y dando tumbos con la cabeza. Está desdentado, con un chaleco azul como si viniera de hacer cualquier cantidad de trámites documentarios entre otras diligencias. Su barba cana y ensortijada pero hirsuta acentúa más su aspecto de sátiro, o “El Sátiro”, como es conocido; no sé si sea ese sibarita compulsivo que todo el pueblo refiere, pero digamos que sí para reforzar a su personaje dentro de la historia, real claro está. Espinar rechifla, tira cáscaras de plátano, bolsitas de agua de linaza apenas Eloy Chancayauri abre la boca para decir buenos días querido pueblo de… buenos días.
Le alcanzaron un folder con buena cantidad de hojas, y así expuso su breve informe de cuando fue a Lima a pedirle a la PCM (Presidencia del consejo de ministros) que se postergaran las licitaciones para la ejecución de la represa de Angostura. La gente ruge como bestias, a estas alturas no sé qué son capaces de hacer.










Los dirigentes, que según muchos pobladores son militantes del partido nacionalista, aguzan a los pobladores poniendo en duda si la gestión del alcalde en esta misión de ir con toda una comisión hasta Lima fue necesaria, deslizan la teoría que más bien estuvieron paseando, ellos a conociendo la capital y “El Sátiro” volviendo a las “Cucardas” como en 2007, en palabras de algunos piqueteros. 1, 2, 3 , 4, quizá cinco horas estuvimos parados bajo el sol de Espinar, ese que tiene a todos con la piel del color de las puertas de oficina, “me duelen los riñones carajo y los dirigentes no hacen más que repetir lo que todos ya han dicho… que se vaya el alcalde porque es nepotista, abusivo, mañoso, corrupto y burlón”… ¿acaso yo he postulado para alcalde? Pregunta Chancayauri a su pueblo. Analizando su discurso lo que realmente quiso decir tal vez fue: “tanto que joden, hay responsabilidades que me pesan afrontar, pero lo hago a pesar de que no estoy acá por mi voluntad, pero estoy, es bueno para mí sí, me favorece sí, no creo que me vayan a quemar, ya lo hubieran hecho… ¿no ven?, lo mejor es decir, muerte a los arequipeños para que vean que estoy de su lado…” Y es así como lo entiende el pueblo, ¡que se vaya Chancayauri!, los estudiantes de la UNSAC piden su destitución, Néstor Uti Huallpa el presidente del Frente de Defensa de Los Intereses de Espinar, también lo pide aunque sin convicción. El pueblo de Espinar lo pide. Sin embargo al final de tanto trapo sucio echado bajo el sol de la plaza el alcalde se va pero a la comisaría y nada queda claro sobre su renuncia, la gente se molesta con la clase dirigencial y empieza la depuración. Uti Huallpa llora afónico tras el micrófono, “me voy pero con la frente en alto, y no con la vergüenza de un ratero o un violador, o un corrupto”… “No te vayas Néstor, N é s t o r amigo el pueblo está contigo” corea la gente convencida de la sinceridad de Uti Huallpa, ven en él una esperanza, yo veo mucho miedo. Tengo hambre. “El Dragón” me espera con sopa de maíz y revuelto de verduras… al entrar encuentro a A. en una mesa, está terminando la sopa, me ve y me llama a sentarme a su lado, es preciso decir en este instante, para poder comer sin interrupciones, que afuera la gente sigue gritando, pero ya todo está perdido. Chancayauri, “Chankako” o “El Sátiro” sigue siendo alcalde provincial de espinar sólo queda esperar hasta el 28 de febrero resultados, estudio de impacto ambiental, estudio de balance hídrico, si efectivamente a Espinar le toca menos agua con la construcción de Angostura o todo lo contrario… ¿Por qué me dieron menos revuelto de verduras que a A? me pregunto. Como si el mozo no supiera que si vengo a almorzar a su restaurante es porque me cago de hambre. -Hace cuánto que no juegas pelota-, -medio año-, -este fin voy a bajar a Arequipa, a ver pues si nos vemos para tomar un trago, le digo a Cristian-, -ya pues-, -Jhonatan, deja nomás, yo pago-… Cuando abandono “El Dragón” veo que en la plaza el número de personas es menor, al recorrerla me doy cuenta que esto ha quedado en nada o simplemente que los espinarenses, piqueteros, mamachas, todos, se están guardando para dar un golpe fuerte, un sombrerazo que va a dejar penosas secuelas. Tomo un par de fotos más y regreso al hotel. Pensé que me quedaría otra noche pero eso será imposible, debo trabajar, y si no, debo volver a Arequipa a pelear con la calle. Se va nublando poco a poco, ¡bum, bum! estos son los truenos de los que me habló A. pienso, son fuertes, pero no más que los de Canchis, pero esta lluvia moja rápidamente. A las 6 de la tarde no sé dónde ir, debí dejar el hotel a las 12 del día. El bus de la empresa “Reyna” sale a las 10, espinar no es tan grande como para recorrerla plácidamente en 4 horas y mucho menos en lluvia y truenos. –¿Señora puedo quedarme en la habitación hasta las 9, por favor?-, -sí, pero en la 3… tome el control del televisor-… Pasan una película con “Tia Leoni” y “Nícolas Keish” no la termino de ver porque debo tomar una mototaxi hacia el terminal. Él un día despierta casado y con dos hijos, vende llantas y tiene un perro. Sólo el día anterior invertía en la bolsa y tenía un Ferrari gris. Me despido cordialmente de la señora, le prometo que volveré, sólo por corresponder la amabilidad. Y pienso -Espinar también tiene luces de neón que me hacen recordar una ciudad pacífica que en cualquier momento podría estallar-…

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